donde puedo encontrarlos,
en que rincón de esta ciudad se esconden,
en que pensamiento están,
dime donde están tus miradas de complicidad,
tus besos de caramelo
tus caricias suaves como la seda,
donde están los sentimientos que nos vestían de alegría,
donde está aquel chico,
que tan enamorada me tenía.
Cada mañana me levanto
y sigues siendo mi primer pensamiento
mi primera decisión
y mi primer amor,
y cada día
me late más fuerte el corazón.
Hace unos días encontré aquellos besos,
aquellas miradas y
los fuertes latidos
de tu grande corazón.
Solo te pido
que me dejes amarte
que encuentres en mí
lo que jamás encontraste
y me ames cada día
como si el mundo fuese a acabarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario